La intoxicación alimentaria se da cuando ciertas bacterias se establecen en los alimentos o las bebidas. Así, es posible que no veas nada raro en el alimento, ni notes ningún sabor o ningún olor extraño, pero que sientas las consecuencias después de ingerir la comida contaminada.
Dependiendo de tu edad, salud, organismo y cantidad de exposición a un alimento contaminado, enfermarás o no. No obstante, existen algunos grupos de alto riesgo: mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, bebés y los niños/as pequeños.
¿Por qué se da la intoxicación alimentaria?

La intoxicación alimentaria puede ser causada por diferentes bacterias, algunas de ellas:
E. coli
La intoxicación por E. coli tarda en aparecer de 1 a 8 días tras haber comido un alimento contaminado, y lo más común es que sea por carne contaminada con heces en el momento de la matanza.
La carne picada mal cocida o cocinada es el medio por el que se transmite principalmente. Otros alimentos pueden ser la sidra de manzana, leche no pasteurizada y agua contaminada.
Salmonella
Aparece en 1 a 3 días mediante la ingesta de carne cruda o contaminada, yema de huevo, leche o aves. Esta bacteria es capaz de sobrevivir a una cocción apropiada.
Otras formas por las que puede transmitirse es a través de superficies de corte, cuchillos o por alguien que manipula el alimento y que está infectado.
Listeria
Aparece en 9 a 48 horas. Los alimentos que la pueden contener son carnes frías, mariscos ahumados, perritos calientes, quesos y leche sin pasteurizar.
Aunque es menos común, puede encontrarse en frutas y verduras crudas sin lavar. Puede propagarse mediante agua contaminada y a través del suelo.
Otras de las bacterias que pueden provocar intoxicación alimentaria son: Shigella, Hepatitis A, Rotavirus, Campylobacter, Vibrio vulnificus…
¿Cuáles son los alimentos que pueden estar contaminados?
- Cualquier alimento que haya preparado alguien sin lavarse las manos de manera adecuada.
- Productos lácteos o alimentos con mayonesa que hayan estado fuera del frigorífico durante mucho tiempo.
- Huevos que no se han cocido bien.
- Carnes que no están cocinadas lo suficiente.
- Zumos de frutas o verduras crudas.
- Frutas o verduras frescas que no hayan sido bien lavadas.
- Pescados y ostras crudas.
- Alimentos que hayan sido preparados con tablas de cortar, utensilios de cocina y otros materiales que no estén lo suficientemente limpios.
- Alimentos congelados que se guardan a una temperatura incorrecta o que se recalientan mal.
- Agua procedente de un arroyo o un pozo.
- Aguas no tratadas.
Síntomas de la intoxicación alimentaria
Lo más normal es que los síntomas aparezcan de 2 a 6 horas después de haber ingerido un alimento contaminado. Dependiendo de cual sea la causa de la intoxicación, ese tiempo puede ser más corto o más largo. Además, es probable que sientas los siguientes síntomas:
- Náuseas y vómitos.
- Escalofríos.
- Fiebre.
- Diarrea.
- Dolor de cabeza.
- Debilidad.
- Pérdida de apetito.
Consejos para prevenir la intoxicación alimentaria

- Higiene. No olvides lavarte las manos, así como las superficies de los alimentos y los utensilios que vas a usar. Lo más adecuado es que lo hagas antes de empezar a cocinar.
- Separa los alimentos. Mantén los alimentos que están listos para consumir separados de los alimentos crudos, así evitarás que las bacterias pasen de uno a otro.
- Cocina de manera adecuada los alimentos. Especialmente carne, huevos, pescado y pollo.
- Agua potable. Utiliza siempre agua potable para cocinar.
- Lava bien las frutas y verduras. Especialmente si las vas a comer crudas.
- Descongela de manera segura. La mejor forma de descongelar los alimentos será en el frigorífico, y una vez descongelado no debes volver a congelarlo. Las frutas y verduras pueden cocinarse congeladas.
- Refrigera los alimentos cocinados y perecederos lo antes posible.